Con la llegada de la primavera empieza el peligro para nuestras mascotas con la conocida oruga procesionaria. ¿Habéis escuchado hablar de ella?
Esta oruga del pino, tal y como nos indican en la página web del Hospital Veterinario de Puchol, “Es una polilla muy extendida en los pinares de toda Europa y en concreto de la Península Ibérica. Como toda oruga, sufre una metamorfosis. Cuando se encuentra en fase de mariposa deposita sus huevos en las copas de las coníferas que eclosionarán un mes después formando un nido y albergando hasta 200 orugas en cada uno.”
Se desplazan en modo de procesión y causan una gran curiosidad a nuestros perros llegando a olerlas o incluso ingerir estas larvas.
El gran peligro de estas orugas se encuentra en sus pelos urticantes blanquecinos que son los que provocan las reacciones alérgicas. En Zoo Plus nos advierten que “Si se siente atacada, la oruga procesionaria puede disparar estos pelos urticantes y el viento puede arrastrarlos a una distancia de hasta 200 metros, además, después de haber sido expulsados, la toxina mantiene su efecto durante un año. Por lo tanto, se debe evitar el contacto incluso cuando las orugas ya hayan abandonado los nidos que se encuentran en los pinos”
Cómo prevenir el contacto de la procesionaria en mascotas
Aunque no podemos controlar todo el tiempo que huele o come nuestro perro cuándo salimos a pasear, si podemos intentar evitar el contacto con esta especie que puede suponer un gran peligro para nuestra mascota. Os dejamos algunos consejos:
- Elige parques sin árboles o zonas o superficies con asfaltos intentando evitar zonas con coníferas.
- Lleva a tu perro atado con la correa.
- En el caso de tener una casa con jardín con coníferas podemos eliminar los nidos de las orugas mediante podas o fumigaciones.
Cómo saber si le ha picado una oruga procesionaria
Es importante conocer algunas de las señales que pueden indicarnos que nuestra mascota está en peligro por una picadura de o ingesta de procesionaria:
- Suelen aparecer en zonas que no están cubiertas por pelaje como por ejemplo la cabeza, que suele ser una de las zonas más afectadas.
- Puede haber una inflamación en el hocico que puede extenderse por toda la zona.
- Si se ha tragado algún pelo urticante de la oruga pueden aparecer los problemas digestivos como son los vómitos.
- Olfatear estos pelos puede causar una reacción alérgica respiratoria.
- Al entrar en contacto con los ojos puede desarrollar conjuntivitis.
- Otros síntomas de contacto con la oruga procesionaria que pueden aparecer son fiebre, fatiga o daños de la mucosa.
¿Qué hacer si nuestra mascota tiene una reacción por una oruga procesionaria?
En primer lugar hay que lavar la zona con abundante agua fría y llevarlo al veterinario cuánto antes. Los profesionales serán los mejores en darte un diagnóstico y cuidar a tu mascota como lo necesite.