¡Hora del baño! Lavar a tu peludo es una rutina esencial. Acostumbrarlo a tener una buena higiene es indispensable para mantenerlo sano.
Bien es cierto que puedes acudir a algún centro especializado a ponerlo bien hermoso aunque en casa también lo puedes hacer y además puede resultar muy beneficioso.
Una de las preguntas que nos viene a la mente cuándo pensamos en lavarlo es la siguiente: ¿Es malo lavar a nuestra mascota habitualmente? Pues lo recomendable es hacerlo una vez al mes pero la frecuencia de bañarlo dependerá mucho de vuestro estilo de vida.
Si tienes un perro activo que juega mucho al aire libre probablemente tendrás que bañarlo más a menudo que los que pasan mucho más tiempo en casa. Hoy en este post os damos las claves para ello.
Cómo bañar a un perro
Algunos aman el agua, otros sin embargo intentan rehuirla. Pero hay que concienciarse y hacerlo cuánto antes. Con un poco de paciencia puedes lograr que el baño sea un momento placentero para los dos que sirva para estrechar lazos.
Por eso, antes de saber cómo bañar a un perro debemos pensar en los factores que ajustarán la rutina para que sea la más adecuada en cada caso:
- Es importante cepillarlo antes de bañarlo. Esto ayudará a quitarle cualquier pelo que ya esté suelto y a desenredar los nudos más difíciles de quitar cuándo está mojado.
- Prepara el baño. Intenta que el agua esté a la misma temperatura que la de nuestro perro, ni fría ni muy caliente.
- Empieza con el agua. Tal y como comentan desde Furminator, moja la capa del desde el cuello hacia abajo. Hay que ser cuidadoso en que el agua no entre dentro de los oídos, ojos y la zona de la boca de nuestro perro.
- Aplica el champú. Empieza por la zona del cuello hasta abajo y luego acláralo con agua. Elegir un buen champú es esencial para ayudar a evitar problemas cutáneos y mantener las distintas capas de pelo limpias.
- Sécalo bien. Utiliza una toalla y si tu perro lo tolera, puedes intentarlo con un secador de pelo.
¿Por qué se vuelven locos los perros después de bañarlos?
¿Alguna vez te lo habías preguntado? Tal y como comentan en Diario de Sevilla, básicamente necesitan canalizar la energía nerviosa y liberar tensión con mucha emoción.
También otro de los posibles motivos es que necesita secarse y quitarse toda el agua restante de su cuerpo o la humedad. Esto también ocurre cuando un perro sale del agua después de nadar en una piscina o en el mar.
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